La Odontología Mínimamente Invasiva en odontopediatría es una metodología de trabajo que tiene como objetivo detectar con anticipación cualquier factor de riesgo potencial, minimizarlo y prevenirlo. En el caso de que haya que hacer una intervención, lo que se busca es conservar las estructuras dentales y los tejidos, su función y estética, utilizando técnicas más conservadoras y menos agresivas.
Esto es posible gracias al avance tecnológico y científico que ha dinamizado nuevas líneas de investigación que tienen que ver con el desarrollo de biomateriales, el análisis genético salival, la remineralización, la regeneración de tejidos dentales, la incorporación de sistemas 3D, la radiología digital, entre otras; y promovido nuevas sinergias entre la odontología y otras disciplinas como la microbiología y la genética.
Lo anterior resulta fundamental e implica, según la Dra. Laura San Martín –investigadora de la UEMC- en una entrevista en La Gaceta Dental:
“una apuesta por la innovación, cierta inversión en tecnología y una implementación de protocolos de trabajo, por lo que su incorporación está relacionada con un modelo orientado a la calidad y excelencia profesional, proporcionando una diferenciación de la clínica dental”.
Beneficios de la Odontología Mínimamente Invasiva en odontopediatría
- Prevé patologías apoyándose en resultados predecibles. En los últimos años, por ejemplo, se han desarrollado métodos diagnósticos para comprobar la predisposición de una persona para presentar caries y otras patologías sistémicas, mediante el análisis genético salival.
- Mejora la calidad y la efectividad de los tratamientos.
- Disminuye el coste biológico de los tratamientos dentales, gracias a la utilización detécnicas respetuosas y alternativas.
- En la mayoría de los casos, la prevención y el diagnóstico temprano de patologías reduce las intervenciones dentales futuras. Por tanto, se reduce el coste económico del cuidado bucodental.
- Reduce el miedo al dentista, pues desvincula la visita al especialista de la palabra “dolor”.
- Involucra al paciente y le invita al autocuidado, lo que supone la promoción de la educación y la concienciación colectiva del cuidado dental.
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