HIGIENE BUCODENTAL EN NIÑOS. CONSEJOS BÁSICOS DE HIGIENE BUCODENTAL

Concienciar a los niños sobre la correcta salud bucodental es una ardua tarea. Sin embargo, hay múltiples razones para comenzar la higiene bucal desde una temprana edad, una de ellas es la formación gradual de un hábito positivo que nos va a beneficiar toda la vida. Esto se traduce en una mejoría en la salud del niño, un ahorro pecuniario y, especialmente, la normalización de los hábitos de higiene dental y las visitas al odontólogo infantil. Repasemos algunos consejos básicos de higiene bucodental en niños.

Cepillado

Resulta imprescindible la realización de un cepillado de dientes en niños constante y eficaz. Tres veces al día es el escenario ideal (tras cada comida) pero la técnica también es importante. El cepillado debe realizarse con movimientos cortos y elípticos abarcando también la parte posterior de los dientes, las encías y posibles obturaciones. Debemos recordar también cambiar el cepillo dental con frecuencia y el uso de hilo dental (a partir de los 6 años, cuando los dientes comienzan a tocarse unos con otros) y enjuagues bucales, especialmente por la noche, donde la ausencia de salivación favorece la acción de la placa bacteriana.

Juego

La creación de este hábito será más efectiva si se introduce de una forma divertida y dinámica. Este matiz creará la diferencia entre la costumbre y la imposición. Una de las mejores formas es realizar juntos la higiene bucodental y predicar con nuestro ejemplo. Además, el uso de juguetes u ofrecer incentivos que actúen como refuerzo positivo siempre resulta beneficioso. Otras alternativas puede ser la adquisición de cepillos infantiles (mucho más llamativos para los niños) o el uso de las nuevas tecnologías con videos o apps educativas para niños creadas para hacer más ameno el cepillado.

Visita al profesional

Las visitas al odontólogo infantil deberían realizarse con regularidad y no solo en caso de un evidente desarrollo de alguna patología. Esto es importante por una cuestión de prevención. Pero hay muchos más motivos para ello, por ejemplo, la familiaridad con el especialista resulta muy beneficiosa para los más pequeños y evita la aparición de otros problemas psicosociales como la odontofobia, además, debemos ser conscientes de la situación que podemos esperar. ¿Es recomendable que nuestra primera visita al dentista se salde con una intervención, lloros y tratamientos?.

Nuestra mejor baza, a fin de cuentas, para cuidar la salud de nuestros pequeños es dotar la higiene bucodental con naturalidad y cariño.