Por lo general, aunque el plazo puede variar, los primeros dientes empiezan a aparecer a los seis meses. Normalmente, los primeros  en aparecer son los dos dientes frontales de abajo (incisivos centrales inferiores) y luego los dos dientes frontales de arriba (incisivos centrales superiores). Este proceso, conocido como dentición, es lento y doloroso: se inflaman las encías, se enrojecen y se ponen muy sensibles. Por eso, es normal que tu bebé llore o cambie de humor bruscamente. Hoy, como sabemos que es un período difícil también para madres y padres, os queremos dar algunos consejos para para aliviar el dolor de encías de tu bebé:

Consejos para aliviar el dolor de encías de tu bebé

• La presión en las encías les ayuda mucho. Por eso los mordedores son muy eficaces. Dale a tu peque uno que sea pequeño y fácil de coger. Si tiene varias texturas, ¡mejor! También puedes darle un cepillo de dientes para que muerda (que sea de bebé, no de adulto) o –si está en edad de poder hacerlo- darle alimentos con texturas rugosas, como un trocito de pan con corteza o una galleta. Otra buena opción es darle un masaje con tu dedo a las encías.

• El frío tiene un efecto anti-inflamatorio. Por eso, es recomendable darle alimentos fríos y templados. Otra buena idea es enfriar en la nevera los mordedores (en el congelador no, porque puede quemarse las encías) o mojarte el dedo con agua fría antes de masajearle.

• Ten en cuenta que tu bebé empezará a tocarse las encías con la lengua y segregará más saliva. Como aún no sabe tragarla a ese ritmo, es importante ponerle un babero e ir limpiando su saliva. Así evitas que se le irrite la barbilla. ¡Cámbialo a menudo!

• Los analgésicos tópicos no son muy recomendados. Primero, porque con toda la saliva que segregan no permanecen en el lugar adecuado durante mucho tiempo. Y segundo, porque se los tragan y los medicamentos pueden dormir la garganta, dificultando su capacidad para tragar o incluso vomitar si fuera necesario.

• El dolor de las encías es pulsátil, por eso se agudiza en posición horizontal. Esto explica por qué las noches son el momento más difícil. Además, ten en cuenta que es justo cuando tu bebé está menos distraído y más cansado. Con previa consulta a tu pediatra puedes darle algún medicamento como paracetamol o ibuprofeno, pero lo más importante es que tengas mucha paciencia y le des mucho amor. No hay nada mejor que eso.

• Por último, es importante que sepas que aunque la dentición produce dolor y un ligero aumento de la temperatura corporal, no es cierto que cause fiebre alta. Si esto sucede, es necesario que consultes con tu pediatra para descartar algún proceso infeccioso que esté coincidiendo con la salida de los dientes de tu bebé.