Oímos hablar a menudo de los efectos beneficiosos de una dieta correcta para el organismo, aunque pocas veces se trata la influencia que tienen los alimentos sobre la salud bucodental, cuando en realidad tienen mucha incidencia. El otoño nos ofrece ingredientes muy convenientes para mejorar la salud bucodental de los niños. ¡Aprovéchalos!
Te sugerimos unos cuantos alimentos que mejorarán la salud de la boca de los pequeños de la casa (y también de los grandes):
Frutos secos. Nueces, castañas y avellanas son ricos en fibras y vitamina E. Las castañas, además, contienen una alta dosis de fósforo que resulta muy provechoso para fortalecer la dentadura.
Uvas. Esta fruta reduce el riesgo de caries. Entre sus ventajas también se cuenta su efecto de prevención de inflamación de encías y reducción de sangrado. Su sabor dulce las hace especialmente apetitosas para los pequeños.
Granadas. Los antioxidantes que contienen las granadas y frutos del bosque son buenos aliados para combatir el sarro y la placa bacteriana.
El membrillo es muy adecuado para proteger las encías y los tejidos de la boca de infecciones. Es rico en potasio, fibra y vitamina C. No es conveniente consumirlo en forma de dulce de membrillo porque así su contenido de azúcar es muy alto.
La calabaza contribuye poderosamente a la cicatrización y protección de las encías, además de contener una alta proporción de vitamina C.
Las manzanas son uno de los alimentos que más colabora en la protección bucodental. Uno de sus efectos más importantes es aumentar la producción de saliva, que resulta ser un protector natural de los dientes y una alidada para limpiar y pulir las piezas dentales y las encías. Su efecto beneficioso es tan poderoso que se recomienda comer una manzana tras las comidas si no es posible cepillar los dientes.
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