Cuando tú miras tu niño mientras duerme, esperas que vas a oír el sonido de sueños dulces: respiración suave y tranquila y probablemente un suspiro puntual. Sin embargo, algunos padres oyen ruidos de apretar y rechinar los dientes llamado bruxismo.
Bruxismo es el hábito realizado en forma automática (inconsciente o no), repetitivo y monótono del apretamiento y rechinamiento de los dientes durante la noche o el día. No sólo los adultos sufren de bruxismo, muchos niños aprietan o rechinan los dientes durante fases profundas del sueño o cuando los niños experimentan estrés.
Todavía no están determinadas claramente las causas de bruxismo. En los niños puede pasar por tensión, estrés, rabia o cansancio. También puede estar conectado con el dolor de cabeza y los niños aprietan los dientes para aliviar el dolor. En algunos casos la razón de bruxismo es la arquitectura de los dientes de niño, cuando dientes superiores e inferiores no alinean. A veces algunos medicamentos pueden llevar a bruxismo.
Bruxismo puede tener varios efectos negativos, por ejemplo dolor de cabeza o dolor de oídos, dolor de mandíbula. Además si esta actividad se convierte en costumbre eso puede dañar el esmalte dental. Por eso es importante notar a tiempo que tu peque tiene este problema día a día. Desde Dibujando sonrisas Sanas os queremos advertir de este problema para poder prevenirlo al tiempo.
Cómo entender que tu niño tiene bruxismo y qué hacer
Los niños como los adultos no son conscientes de que aprietan o rechinan los dientes, por eso detectar el problema puede ser complicado. Las señales de este hábito pueden ser sus lamentos por tener dolor de cara, cabeza o mandíbula. Para estar seguro deberías escuchar el niño durante su sueño para saber si aprieta los dientes.
Si piensas que tu peque repite esta actividad constantemente hay que pedir una cita de dentista para poder diagnosticarlo y tratar de manera adecuada. Tu médico puede daros consejos de cómo se puede evitar las repeticiones de la actividad, disminuir el estrés o bajar el dolor, recomendar fisioterapia. En casos más serios os van a proponer hacer unas férulas para dormir.
La buena noticia es que la mayoría de los niños crecen de esta tendencia y con edad este problema deja de molestarles.
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