La primera visita al odontólogo es una cuestión verdaderamente importante en el desarrollo de la personalidad y las actitudes de los ninos hacia los odontólogos. Esta primera visita puede marcar una diferencia en la relación odontólogo-paciente, estableciendo si tendrá un efecto satisfactorio en el niño y en el cuidado de la higiene bucal que seguirá en casa o si, por el contrario, tendrá una experiencia desagradable que puede influir negativamente en los tratamientos posteriores. Esta primera visita al odontólogo en el caso negativo puede llegar a causar ansiedad infantil y entorpecer los tratamientos en odotontología pedíatrica.
Diversos factores están implicados en la obtención o el desarrollo de la ansiedad dental infantil. No sólo se refiere al temor al dolor o a procedimientos invasivos, también implica la separación de los padres, la confrontación con la gente y encontrarse en un ambiente desconocido donde la experiencia de la perdida de control sobre su entorno conocido está fuertemente ligada al comportamiento del niño en la primera visita al consultorio odontológico y las consiguientes visitas que se producirán. Está comprobado que los niños con mayor nivel de ansiedad dental presentan un mayor número de dientes cariados que los niños con niveles más bajos, donde la edad es una variable que se encuentra relacionada en poblaciones infantiles.
La ansiedad de los niños al tratamiento odontológico en la primera visita odontológica es uno de los
problemas que afrontan los profesionales con frecuencia durante la consulta donde el tratamiento de estos niños se ve obstaculizado, por lo general se observa que la ansiedad dental en los padres puede actuar como una barrera para buscar consejo profesional sobre la experiencia de caries de sus hijos; pudiendo transmitir emociones poco constructivas para sus hijos.
Algunos odontopediatras y psicólogos afirman que la personalidad de los padres es muy importante, ya que se refleja en la personalidad del niño, y el odontopediatra debe saber enfrentarse a ello. Es importante que los padres controlen sus emociones para no transmitírselas a sus hijos y que estos adopten el miedo, las reservas o las inquietudes que los padres puedan tener.
Comentarios recientes