En esta época del año el clima y las vacaciones invitan a los más pequeños a disfrutar a tope de las actividades al aire libre, ya sea en el mar, piscina o en los parajes paradisiacos que el interior esconde. A menudo la exposición al sol de los niños es motivo de quebradero de cabeza para sus cuidadores, por lo que hoy queremos destacar aquí los beneficios que ésta comporta para la salud bucodental, si bien es importantísimo controlar que estas exposiciones no sean excesivamente largas.
Además de la famosa energía que nos brinda el sol, fuente de vitaminas y excelente dinamizador del buen ánimo, así como aliado de nuestras defensas, este astro es beneficia también la salud bucodental.
La vitamina D que llega con los rayos del sol, penetra a través de la piel y llega a nuestro organismo, fortaleciéndolo. Se trata de una vitamina que no se encuentra en todos los alimentos y que el correcto funcionamiento del organismo sí requiere. Concretamente es responsable de la mineralización y absorción del calcio y fósforo, que dan forma y consistencia a los dientes y huesos.
Por ello los expertos mantienen que la exposición al sol durante 15 minutos al día es muy beneficiosa, aunque en el caso de los niños en esta época resulta difícil controlar que no se excedan en esta exposición.
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