La pérdida de dientes de leche es un proceso natural y saludable que experimentan todos los
niños. La cuestión es cómo se afronta para evitar que ni los niños ni sus padres padezcan
ningún tipo de temor antes este proceso.
Lo importante es preparar al niño para que viva esta época alegremente, explicar cómo y
cuando puede pasar, y que no hay nada de que tener miedo. Si un niño y sus padres están
preparados para este momento, el proceso se pasa de manera ligera e incluso alegre.
Desde Dibujando Sonrisas Sanas os aportamos información necesaria sobre la perdida de los
dientes de leche para que este proceso no parezca tan estresante.
La pérdida de los dientes de leche: qué esperar
La mayoría de los niños pierden los dientes cuando tienen 5 o 6 año. Este proceso también
puede empezar antes, cuando tienen 4 años, o al revés, más tarde, con 8 años. El diente de
leche normalmente cae cuando el diente permanente empieza a crecer y empuja a los dientes
del niño. Los primeros dientes que se van normalmente son los dientes frontales de abajo y les
siguen los dientes frontales de arriba. Al crecer los dientes nuevos pueden parecer grandes
tanto al niño como a sus padres, pero así tienen que ser y hay que calmar al niño porque no
hay motivo de preocupación.
Normalmente la pérdida de los dientes de leche no provoca dolor. Puede ser que el nuevo
diente que nace ocasiones ligeras molestias al cortar la encía, en este caso siempre se puede
usar una crema que quita el dolor. Si el niño experimenta estas molestias al perder los dientes
puede ser que le resulte más difícil masticar o morder. En este caso es importante seguir con
una dieta saludable y comer pures de verduras y frutas para evitar la necesidad de masticar.
A los niños les gusta mucho mover sus dientes flojos. Moverles está bien y se puede permitir
en cierta medida, siempre cuando el niño tenga las manos limpias. En general la mejor forma
que salga el diente es el modo natural, cuando el diente cae sin ayuda. En muchos casos los
dientes de leche caen comiendo y lo importante es saber que no va a pasar nada si el peque
casualmente se lo traga. El diente va a pasar a través del cuerpo y asegura a tu niño que
Ratoncito Pérez va a venir si el peque deja una nota.
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